domingo, 15 de diciembre de 2013

Magma, En Vivo...

Nunca pensé que este día llegaría, esta es una de las bandas que uno cree que jamás verá en vivo ya que (hay que decirlo) por este lado del mundo no se aprecia como se debería, eso que estos genios crean y expresan.



Y la verdad, nunca pensé que me costaría tanto escribir sobre mi banda favorita. Es muy difícil expresar en palabras lo que sentí en el momento en que estos músicos saltaron a escena y nos dieron, a todos los asistentes, una de las clases de música más magistrales que cualquier ser humano podría haber presenciado.
Este review describe según mi perspectiva el Show (en Santiago de Chile, el día 8 de diciembre) de Magma una banda de Kobaïa Francia que con más de 40 años de una legendaria trayectoria aterrizó en tierras nacionales para transportarnos hacia un viaje inolvidable.


Dicho viaje comienza pasadas las 20:15 Hrs, cuando suenan los primero acordes de "Félicité Thösz" canción del disco titulado de la misma forma, que, a diferencia de otros trabajos de Magma, sale un poco de la mística y la oscuridad para entregarnos sonidos mucho más alegres, que sin vientos de bronce al igual que el trabajo de estudio dejan como protagonista a los maravillosos trabajos vocales de Stella Vander, esposa y compañera musical del cerebro de Magma, el tremendo baterista Christian Vander. Esta pieza de 28 minutos nos lleva por pasajes con líneas de bajo y de piano muy intensas además de hermosas melodías vocales que son capaces de erizar la piel de cualquiera. Los puntos altos a mi parecer son los movimientos "Dzoi", "Teha", "Duhl", la magnificencia de "Tsai" donde la ejecución fue incluso mejor que en el registro de estudio. La voz masculina de esta encarnación moderna de Magma no flaqueó en ningún momento y se puso al nivel de las expectativas que todos teníamos de la banda, este señor Hervé Aknin que además fue maestro de ceremonias durante nuestra transición, en cortas y metafóricas interacciones con los fanáticos logró un feeling super especial que fue agradecido por todos nosotros. "Félicité Thösz" fue una gran manera de comenzar, que nos demostró que pese a tener poco menos de medio siglo de existencia el señor Vander aún puede crear maravillas como esta.


La segunda canción de la noche como lo explicó Aknin es una que estará dentro del próximo registro de estudio de la banda (Sí, todavía les quedan baterías) canción de nombre “Axïum” que por cierto fue escuchar al Magma de antaño con mucha más energía, devolviéndonos a la vanguardia de fines de los años 60, y si todo el disco sonará como esta pieza créanme que será un verdadero deleite.



Cuando nuestro ya citado maestro de ceremonias dijo lo siguiente: "esta es una de las piezas fundamentales de Magma" fue silenciado por la eufórica audiencia que ya sabía lo que venía y creo que todos la esperábamos, se escuchaban entonces los alocados sonidos iniciales de "Mekanïk Destruktïw Kommandöh" una notable obra de 38 intensos minutos, donde a duras penas todos coreábamos (o al menos lo intentábamos) el inentendible Kobaïano, idioma interpretado por los tres excelente  vocalistas en escena: Stella Vander, Isabelle Feuillebois y Hervé Aknin


Una pieza con muchos cambios de intensidad y variaciones rítmicas de alta complejidad, solo se podía cerrar los ojos y disfrutar el momento. Esta pieza contiene el sonido oscuro y alocado clásico de la banda, con toques de Psicodelia y mucho, pero mucho Prog. Los puntos altos de esta canción son: el inicial "Hortz Fur Dëhn Štekëhn Ẁešt",  "Kobaïa Is de Hündïn" más profunda y de avance algo más rápido y dinámico, "Nebëhr Gudahtt" que con potentes voces al final que demuestran un verdadero frenesí musical y para mí, lo más espectacular de esta pieza el movimiento titulado "Mëkanïk Kömmandöh" un verdadero trance, donde cerré mis ojos y me dejé llevar por la envolvente melodía. Al finalizar esta pieza se marcó la primera salida del escenario por parte de la banda, donde todos extasiados aplaudimos a la maestría y a esta oda a la música de manera muy frenética, todos estábamos de pie esperando que POR FAVOR!! lo que habíamos visto no fuera el final.



Luego de aproximadamente 10 minutos de aplausos y  gritos, los maestros vuelven al escenario del teatro, donde tuvimos una interacción con Stella Vander quién, en inglés, nos decía que nosotros los asistentes tendríamos un regalo más. Y ese regalo era la inmortal "Kobaïa", canción que le da el titulo al primer álbum, a ese planeta ficticio, y a ese idioma creado por el Gran Vander (quien no se dignó a realizar ninguna interacción con el público; en ese sentido muy frio; ya que ni siquiera para cantar salió de su cubículo detrás de la batería). Esta pieza tuvo como reemplazo de los bronces de viento las voces de Stella e Isabelle. Con un avance mucho más Jazzístico que los trabajos posteriores  este verdadero clásico de 1970 (que dio el puntapié inicial a una corriente musical que sacó muy buenas bandas sobre todo en Francia y en varios países de Asia llamada Zeuhl) fue la manera de dejar inmediatamente prendidos a todo el teatro Caupolicán. Fue un final verdaderamente perfecto.



Ahora puedo morir tranquilo, a pesar de haber quedado con gusto a poco tuve el privilegio de ver a estos extraterrestres a este culto al expresionismo y es que magma representa a la música que viene del interior del ser mismo, capaces de distorsionar la realidad y abrir la mente a ese afán de experimentar sin límites. Fue una experiencia increíble, y esperaré con ansias el nuevo disco además de una posible gira, a la que iré sin pensarlo dos veces.

Setlist:
  1. Félicité Thösz                  
  2. Axïum
  3. Mëkanïk Dëstruktïw Kömmandöh
  4. Kobaïa

Integrantes:
  • Stella Vander: Voz, percusiones
  • Isabelle Feuillebois: Voz, percusiones
  • Hervé Aknin: Voz, percusiones
  • James Mc Gaw: Guitarra
  • Benoit Alziary: Vibráfono
  • Jérémie Ternoy: Piano
  • Philippe Bussonet: Bajo
  • Christian Vander: Batería, voces

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